viernes, 5 de diciembre de 2008

Cal y arena

Mi familia se ha ido para la playa y me he quedado sola. Me siento extraña, porque desde hace muchos años solamente he estado sola en otros países (por varios días, todas las semanas, durante seis años) Nunca en mi casa y casi nunca en fin de semana. La sensación que tengo de esos días es que estaba dejando de vivir algunas horas. Durante la jornada de trabajo no había problema, te consumías en el trabajo y ya, pero volver al hotel y estar sola fue una experiencia casi insuperable si no fuera porque siempre había algo que leer. En la casa, un poquito diferente. Siempre hay algo que hacer pero de las cosas que no quiero hacer como ir al super, hacer "oficio" o coparme con el control remoto. Trato de imaginar cómo es la vida de quien vive solo y me lleno de ternura . Un consuelo: la teletón está toda la noche y puedo seguir escribiendo, con ese ruido de fondo que me acompaña. Me siento extraña pero no me siento mal. (Te creo, cuando uno está solo tiene mucho tiempo para reflexionar). Hoy hubo dos momentos que merecen volver a ellos. Una de cal y otra de arena. El primero, darte cuenta de la ligereza conque las personas deciden sobre las vidas de otros, mientras que sea otro el que se coma la bronca. Paciencia y sabiduría. El segundo, hoy fue un día especial porque me acerqué más a alguien y al hacerlo, yo misma encontré las respuestas que buscaba. Me consuela pensar que en este juego no vamos perdiendo todas las partidas. Hemos perdido mucho y a veces, nos dan ganas de abandonar el juego, pero asoman nuevas jugadas para construirnos un camino para continuar. Te quiero mucho Equis 10.

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