Hubo una vez una chiquilla

Antes, cuando era necesario buscarse otra vida, leía cualquier cosa que se me pusiera por delante. Entre los libros más bellos que recuerdo están dos: "Nala y Damayanti" y "Había una vez...", una colección de más de 100 cuentos de origen diverso.

En cuanto a "Había una vez..", todavía guardo en mi retina algunas ilustraciones de los cuentos que más me gustaban. Fue mi tesoro. Un día, al regresar de la escuela, encontré las ventanas de mi casa forradas con sus páginas. Una travesura que mi hermana menor pagó con un castigo desproporcionado que me dolió más a mí. Desde entonces he buscado ese libro por toda parte sin éxito, incluso por el nombre de algunos de sus cuentos : "El grito de Yara", "Las doce princesas", "Largo, Fuerte y Ojos de Lince"...Si alguien, de esos que son buenísimos buscadores en internet, logra conseguirme el libro, será mi héroe por siempre.

Nala y Damayanti es una historia de amor que leí incontables veces a la edad de diez años. Tantas, que me aprendí de memoria su último párrafo:

Quienes con asiduidad canten esta noble historia de Nala,
O escuchen de ella, jamás se verán envueltos en la adversidad;
Con éxito coronarán sus diligencias y obtendrán fama,
Tendrán hijos y nietos, salud, riqueza, alcurnia y prosperidad.

Una promesa con forma de salvavidas que quiero seguir creyendo.