lunes, 24 de noviembre de 2008
El regalo del árbol caído
Los fuertes vientos del sábado convirtieron nuestro barrio en zona de desastre. Un árbol cayó y se trajo consigo el tendido eléctrico. Pasamos sin luz desde el sábado hasta el domingo en la noche. Al principio, nos sentimos perdidos, aún más cuando las baterías de los celulares comenzaron a gastarse. Nos inventamos maneras para pasar el rato en cualquier lugar fuera de casa. Al llegar la noche, no quedó otra que sentarnos alrededor de las velas, tomar vino y contar historias. Hacía mucho tiempo que no compartíamos tanto en familia sin la interferencia de la televisión, el internet y los celulares. El domingo, a las 9 pm nos percatamos de que habíamos recuperado la luz. Sin decirnos nada decidimos quedarnos en la oscuridad hasta que las velas se acabaran y nos fuimos a dormir con un sentimiento de agradecimiento por aquellos minutos únicos que nos regalamos.
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3 comentarios:
A veces, lo que parece malo o incómodo se convierte en bueno y práctico.. Y esto lo digo, porque la vida actual con sus carreras y excesos no nos permite valorar lo que tenemos y aún menos apreciar todo el conjunto de buenas cosas que nos rodean. Tratar de volver a la raíces, donde se jugaba bola -sin zapatos de marca - donde nos ensuciábamos sin preocuparnos de las bacterias y que sé más. Las tardes de vacaciones, los juegos de bolinchas - canicas - , de trompos, y de tiquetillas. El ir a guayabal, a las pozas, en fin, tu tiempo y mi tiempo valen mucho, pero deberíamos vivirlo más. Por ahí leí un grafitti que decía "apaga tu TV y enciende tu mente".
De nuevo este espacio me recuerda, que la vida debe ser simple, sin taras que subyuguen, sencillos, alegres, en otras palabras, la vida es para estar VIVOS.
..... y quisiera continuar
Qué bonito!
Muchas tardes de ésas para ud y su familia en el año que viene! Esos son los recuerdos que más se atesoran! :)
Gracias Itarille. Hoy he entrado a tu blog y me ha encantado.
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