Los amores de verdad se construyen a fuerza de pequeñas cosas, quizás parezcan insignificantes, como una historia de genios y gigantes al anochecer, pero una a una, van levantando edificaciones indestructibles. Después de muchísimo más que mil y una noches en que hemos construido nuestra historia, como Scherezada, puedo decirte que eres "mi señor del tiempo", aquel que permanecerá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario