viernes, 24 de julio de 2009

Viernes

Aquí desde el lugar donde casi todos días leo el correo que no he podido revisar en la oficina, hoy debo tragarme un poco de la tristeza de esa mujer que hoy fue despedida por no dar la talla y la de la familia que hoy llevó a sepultar a nuestra compañera vencida por el cáncer. Cincuenta años es mucha edad para buscar un nuevo trabajo si no has aprendido nada diferente de lo que haces por veinte años, pero también es muy poco tiempo para dar por terminada una vida.

1 comentario:

Elmo dijo...

Algunas veces quisiéramos tener la varita mágica para resolver la vida de una vez por todas. Pero la verdad es que esa varita no existe.

Lo que nos queda es creer que "estamos parados sobre la muralla que divide nuestro pasado de nuestro gran futuro..."

Por eso la fábrica de ánimo, la tienes tú. Tu eres quien se hace más fuerte, más atenta, más noble, nosotros solo te acompañamos, y sobra decirlo, aquí estamos para ayudar. Pero la respuesta está en tu corazón, se cierran puertas y se abren miles de ventanas.

Y que dicha que tienes ese poder de expresar lo que siente tu corazón, porque algunos como yo, casi lo callamos todo.

Por ahora, solo un abrazo y la Vida es la vida.... y debemos vivirla con alegría, paz y esperanza...