Ausencias y flores

Los pájaros de papel bailan entre las ramas de la uruca, mientras una pareja de yigüirros se llaman y se persiguen para aparearse. El patio está lleno de hojas secas y los árboles lucen las orquídeas que reventaron en sus horquetas. Este tiempo, con los árboles de cortés llenos de flores amarillas, rosadas y anaranjadas, nos muestra lo mejor de la vida. Hace calor y aprovechamos para salir y hablar. Compartimos el dolor de aceptar que nada se detiene, que podemos y debemos seguir viviendo a pesar de las ausencias y de nuestra resistencia a olvidar. Y que si nos construimos una idea suficientemente convincente para aliviarnos podemos incluso volver a ser felices.